Yo aprendí de mi mama el gusto por recibir gente en la casa… y siempre ella ha tenido una casa orientada a bien recibir a sus invitados… mis papas tenían una casa en la playa y me dejaban la casa casi solo para mi, lo cual yo aprovechaba y brindaba interesantes recepciones a mi amigos de aquellos años, con el tiempo me canse de atender y deje de hacer invitaciones.
Los años pasan y las personas van pasando etapas… de vivir con los padres empiezan a mudarse solos o con roommate… y de los bares pasan a ser personas casadas… ya casadas (con el llamado freno de mano…) y con casa, los sitios de reunión pasan de bares a casas… y se espera que se roten para que sea justa la atención de invitados…
Cuando se entra en este sistemas de casas en lugar de bares existe un protocolo que talvez parezca muy poco idóneo en el mundo miel de la amistad… los llamados compromisos sociales… que es esto es cuando invitan a alguna casa y entre líneas se espera que se devuelva la invitación… y tiene prioridad quienes han invitado que los que no… parece lógico, pero uno esperaría que el único motor para que alguien llegue a tu casa fuera el placer de la compañía… y si alguien tiene el placer de tu compañía, NO significa que vos tengas el placer de verlo en tu casa otro día…
También pasa que hay gente que prefiere que los inviten y ser invitados en vez de ser anfitriones.. y aunque pase uno pensaría que fuera muy cómodo el simplemente esperar a que te inviten y luego ir a dormir en tu camita mientras otros lavan platos…
Tambien se da que se crea una competencia a ver quien cocina mas exotico o quien se pulio mas... dejando de lado lo importante que es compartir... y se crea una cadena de caprichos y estravagancias... que al final terminan en que nadie quiera invitar por el trabajo que requiere entrar en el juego...
Entonces al ser algo que no esta escrito en algún lado… todos en lo interno esperarariamos algún buen gesto de nuestros invitados… y no significa que invitamos siendo calculadores, simplemente que uno esperaría que tuvieran alguna cortesía de vuelta… y cuando eso NO pasa o cuando vemos que a otros si invitan en vez de nosotros… empezamos a ser mas cautelosos… y seguimos invitando a gente que nos plazca ver y que podamos crear o pagar compromisos sociales que nos llenen nuestras agendas…