La Loca Mimetista (el arte del engaño) por un anónimo

Este post fue enviado a richmodernlife@gmail.com, quiere publicarse como anónimo:

La loca Mimetista

(el arte del engaño)

Es bien sabido que el mimetismo es una habilidad que ciertos seres vivos poseen para asemejarse a otros seres de su entorno. Pues bien, en el ambiente (nombre acertado para este tema), existen locas que se valen del mimetismo para alcanzar objetivos particulares, algunos benévolos pero otros bien perversos y ambiciosos. Veamos sus clasificaciones.

1. La loca camuflada. Son las locas que quieren confundirse entre grupos sociales particulares para satisfacer sus necesidades de estima según la escala de Maslow. Algunos ejemplos son las locas que destinan los centavos que tienen para comprar prendas de marcas populares pero de un costo considerable y ojalá rotuladas visiblemente y en mayúscula, impulsándolas al mundo del “yo también soy y puedo”… pero que detrás del telón solo en eso pueden invertir y deben disponer de complejo laboratorio para el lavado de estas prendas supuestamente costosas, ya que un exceso en la dosis de cloro o detergente podría debilitar el color de la prenda que contablemente debe permanecer como nueva por al menos 5 años (ignorando que las modas rotan semestralmente). Y así vemos la loca por lustros enteros con la misma ropa en las fiestas, afirmando que acaba de ir a NY y se compró unas cosillas. Son locas con fobia a la peluza y no centrifugan sino que tiene húmedo hasta que se evapore el agua para evitar estirar la prenda.

En fin, son como una moneda, en la casa llenas de rulos, pero en la calle con su abercrombie, su nokia touch, peinado gracias a la plancha, polvos 3 o 4 tonos más claros que su color de piel genética y una batería de opiniones sobre política, religión y sociedad recolectados de personalidades admiradas por estas locas, que plagian como propias creaciones de su gran intelecto y criterio. Con este camuflaje ellas piensan que pueden incluso ser parte del comité presidencial, su horizonte es corto y no vislumbran estratos superiores a una abercrombie. Esa es la cima. El asunto es que las locas camufladas corren mucho peligro ante depredadores o las locas legítimas del rango, ya que podrían desmantelar su cuartada en una fracción de segundo. Felizmente la loca legítima pocas veces reacciona ante una camuflada porque no representa ninguna arbitrariedad para sí, y suelen tomarlas como bufón de sus actividades, las invitan al café y las tratan de “vos”. El camuflaje es un recurso común y pobre, las locas de cualquier estrato saben cuando están ante una camuflada, pero es mejor callar por respeto a la pena ajena. Ellas de largo solo parecen.

2. La loca aposematista batesiana. Es cuando la loca generalmente indefensa imita a otra más peligrosa o alguna cualidad de interés que tengan locas más sobresalientes para sus fines. Aquí podemos hablar de la loca que, más astutamente que una camuflada, medita lo que va a hacer, tiene un plan. Es más macabro y más efectivo, porque aquí ya podría no ser percibida por una loca legítima. Entonces, estas locas aprenden a fabricar productos de sí mismas basadas en la observación de las reales. Imitan. Se aprende a ser culebra, se aprende a formar criterio sobre moda, política y religión examinando las opiniones de las locas a quienes necesita acercarse y amistar.

También aprenden anglicismos, descubren técnicas para robar maridos, para mejorar en belleza y muchas otras cosas. Su habilidad es peculiar y ciertamente confunde a las legítimas, a pesar que estas siempre tienen su duda y buscan algún signo para descartar su legitimidad. Es posible confrontar a la legítima y estas no podrán emitir juicio y ante la duda se abstienen. Aquí verdaderamente se satisface el ego de las locas aposematistas batesianas, ya que ellas temporalmente mueven las piezas con efectos positivos y se empiezan a crear una realidad que salió de su premeditado juego. Lo malo de esta técnica es que “para justicias el tiempo” y tarde o temprano se descuidan detalles o se requieren pruebas cada vez más comprometedoras que terminan delatando estas locas. Es como tener dos serpientes coral, donde una es falsa, su color es real y palpable, si se le pide morder, morderá tal cual la legítima, pero cuando pasan los minutos y el mordido no se muere, se destapa una realidad quizá más vergonzosa que el de las camufladas, porque al menos estas nunca tuvieron índices de credibilidad y sus públicos siempre supieron que ni imitan, ni pican, ni matan.

3. La loca aposematista muleriana. Estas locas sí que son unas verdaderas “sin oficio”. En su afán de lograr objetivos, verdaderamente le ponen rigor a su empresa. Estas locas no conformándose con parecer e imitar, su capacidad intelectual les da para darse cuenta de que no es bueno actuar solas, todas las villanas tienen su aliada que potencia sus acciones, ¿y qué más creíble que otros hablen bien de uno? Mejor que ser vocero de uno mismo. Estas locas se buscan una amiga con las mismas capacidades o ligeramente menores y las mismas intenciones, creando una impresión mucho más poderosa y duradera que individualmente. Ellas sí que saben parecer, imitar y picar. Ultimadamente si pican y se requiere morir por la mordida, ¡para eso existen las pistolas! La cosa es que entre dos se aliviana la carga y el camino es más plano. Un ejemplo son el par de locas de bar que siempre salen juntas, que desarrollaron sus códigos gestuales, similitudes de vestir, hablar, pensar y escalar.

A estas locas hay que tenerles miedo, porque son dos y porque no tienen escrúpulos con tal de lograr sus metas. Ellas todo lo ven, y como se apoyan mutuamente su credibilidad tiene peso, son locas de impacto. Son atrevidas, la pasan bien y se echan a la bolsa a cualquier legítima por el poder que ejerce en cualquier loca individual la llamada “presión social”. Son las locas que si tienen una relación amorosa, tienen criterio de autoridad, se ponen de acuerdo para solo comer repostería de Spoon. Su amor no es más que sostener su imagen mutuamente y de matrimonio solido porque sus desgracias quedan alojadas en casa. Cuando son amigas son las locas de bar que van al bar y seducen a todos pero jamás tocan a ninguno porque son inalcanzables según la constitución del dúo. Son las que viajan juntas, comen juntas, van a la U juntas y hasta repiten los cursos juntas LOL, las cosas serias solo se discuten en privado. Son herméticas y como la curiosidad mató al gato, todos quieren tenerlas cerca y no pueden descartarlas porque ellas desencadenan una publicidad mutua grande. Probablemente tienen reuniones semanales para siempre parecer impecables y no cometer errores y compartirse lo que a cada una le falta para mantener el buen nombre. Lo malo de estas locas es que son descubiertas no porque su mimetismo tenga deficiencias, sino porque llega un punto en su plan, en que se creer diosas a sí mismas y es tanta la petulancia y el engreimiento que les deja de importar la opinión de los demás, que fue la intención de su unión inicial y caen, como toda escoba vieja, en el desuso. Se les ve en las calles y se piensa, qué cansado! Y posteriormente adquieren el apelativo de: las engañadas.

Así finalmente terminamos el recuento de los tipos de locas mimetistas. Salgan a las calles a partir de ahora pensando muy bien lo que van a hacer o a decir si es una farsa, recuerden que tarde o temprano sus payasadas se transforman en la payasona que ven otros y adicionalmente le hacen el favor de contárselo a los que no te vieron.

Entonces ustedes… ¿parecen, imitan o pican?